El mar azul, un espejo que cubre a la sirena Tefnut , que crece como la perla, protegida de los tiburones que de a poco mientras trascurren los años van apareciendo esos depravadores que quieren inyectar al buen corazón de la sirena, el odio, el rencor ….
La sirena era muy traviesa decidió experimentar como era el mar, conocer que más especies que acompañaba su mundo, pero un tiburón disfrazado de delfín comenzó a llenar de ideas, de dudas, e inseguridades, es allí que en un momento de desespero decide salir del mar.
Afuera era todo confuso, risas, burlas es el aire que ella respiraba, cuando se dio cuenta de lo que hizo cayó en llanto....
Un niño con cara de ángel, dijo: “No llores, regresa a tu mundo, confía en tu corazón y tu razón, los impulsos simplemente te harán llorar pero la sabiduría forjará a que tomes la mejor decisión”.
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